"La verdadera historia de Antonio"
Gente no convencida
Versión libre de “Ex Antuán” de Federico León
Actúan: Liliana Juárez, Susana Martínez, Sergio Prina, Esteban Zelarayán
Asistencia de iluminación: Pablo Ricci, Carlos Hitos
Asistencia de sala: Carla Allegrucci
Diseño Gráfico: Sebastián Rosso
Dirección y puesta en escena: Daniel Elías, Ezequiel Radusky, Agustín Bóby Toscano
Mas punk que “La familia Punk” , este nuevo trabajo de Gente no convencida afortunadamente no se deja atrapar por el texto de León y nos entrega una historia basada en las relaciones de una familia particular, en la que casi como cierto relato de los Abramov, asistimos no a lo-que-pudo-ser-y-no-fue, sino a lo-que-pudo-ser-y-es, mediante lo que se podría llamar “falsos raccords teatrales”.
A la manera del llamado teatro de bolsillo de Sastre, Camus y demás sabandijas, se opta por una disposición escénica que facilita la implicación del espectador en el relato y permite a los actores el despliegue de una cierta energía que la pavota ingenuidad prefiere llamar no actuación (¿?).
Los fantasmas de J. Cassavetes y C. Correa sobrevuelan constantemente la obra en la que los actores hacen gala de su oficio (impecables Juárez, Martínez y Zelarayán; Prina , si bien no llega a la magistral altura de la ya legendaria “Criaturas”, no se queda atrás; hay otros más que la ausencia de nombres en el programa nos impide identificar, pero sospechamos que son Elías, Radusky y Toscazo y cumplen con dignidad su trabajo).
Si bien hay momentos pedorros (el karaoke, la interpelación al espectador, el uso, ya abuso, de Sesto) y la obra se hace larga nos inclinamos a recomendar la asistencia al espectáculo, a pesar del oneroso costo de la entrada y la frustrante ausencia de copetín.
A modo de digresión y de futuras reflexiones: cierta hermosa doncella me informó que a pesar de ser vecina de la sala tenía que tomarse la molestia de ir hasta el Círculo de la prensa para poder asistir al espectáculo ¿Dónde arranca un espectáculo? ¿La integración barrial hace a la estética de un producto? ¿Cuáles son las directrices del mercado teatral tucumano en estos truculentos tiempos? Esto y mucho más tal vez sea respondido próximamente con “Salomé. La orgía final” Quedan advertidos. – Miguel.
Gente no convencida
Versión libre de “Ex Antuán” de Federico León
Actúan: Liliana Juárez, Susana Martínez, Sergio Prina, Esteban Zelarayán
Asistencia de iluminación: Pablo Ricci, Carlos Hitos
Asistencia de sala: Carla Allegrucci
Diseño Gráfico: Sebastián Rosso
Dirección y puesta en escena: Daniel Elías, Ezequiel Radusky, Agustín Bóby Toscano
Mas punk que “La familia Punk” , este nuevo trabajo de Gente no convencida afortunadamente no se deja atrapar por el texto de León y nos entrega una historia basada en las relaciones de una familia particular, en la que casi como cierto relato de los Abramov, asistimos no a lo-que-pudo-ser-y-no-fue, sino a lo-que-pudo-ser-y-es, mediante lo que se podría llamar “falsos raccords teatrales”.
A la manera del llamado teatro de bolsillo de Sastre, Camus y demás sabandijas, se opta por una disposición escénica que facilita la implicación del espectador en el relato y permite a los actores el despliegue de una cierta energía que la pavota ingenuidad prefiere llamar no actuación (¿?).
Los fantasmas de J. Cassavetes y C. Correa sobrevuelan constantemente la obra en la que los actores hacen gala de su oficio (impecables Juárez, Martínez y Zelarayán; Prina , si bien no llega a la magistral altura de la ya legendaria “Criaturas”, no se queda atrás; hay otros más que la ausencia de nombres en el programa nos impide identificar, pero sospechamos que son Elías, Radusky y Toscazo y cumplen con dignidad su trabajo).
Si bien hay momentos pedorros (el karaoke, la interpelación al espectador, el uso, ya abuso, de Sesto) y la obra se hace larga nos inclinamos a recomendar la asistencia al espectáculo, a pesar del oneroso costo de la entrada y la frustrante ausencia de copetín.
A modo de digresión y de futuras reflexiones: cierta hermosa doncella me informó que a pesar de ser vecina de la sala tenía que tomarse la molestia de ir hasta el Círculo de la prensa para poder asistir al espectáculo ¿Dónde arranca un espectáculo? ¿La integración barrial hace a la estética de un producto? ¿Cuáles son las directrices del mercado teatral tucumano en estos truculentos tiempos? Esto y mucho más tal vez sea respondido próximamente con “Salomé. La orgía final” Quedan advertidos. – Miguel.
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