martes, 4 de enero de 2011

BALANCE 2010


MIRANDO ATRÁS CON IRA Y CON CERVEZA


No hay que ser demasiado perspicaz para darse cuenta que si el año 2009 fue malo el 2010 fue peor. Y no sólo en cuanto material estético se refiere. El mal ha triunfado (aunque esperemos que se trate de un pobre triunfo pasajero): la comunidad teatral se halla en un estado lamentable de fragmentación ante la imposibilidad de encontrar eficientes tácticas de lucha con respecto a su quehacer y prácticamente no hay capacidad de sacrificio por parte de sus integrantes; no se cumplieron los objetivos fijados para el aciago año que pasó y la tradicional escisión público-espectáculo fue más grande que nunca. Por esto y mucho más es necesario un urgente sinceramiento en cuanto a múltiples situaciones. Refregaremos en vuestro hocico las que nos van viniendo a la memoria:
· Los festivales de este año fueron un desastre: nos referimos puntualmente al Víctor García, al Provincial, y al Regional. Con respecto al Victor García, la organización fue pésima y no se tuvo ni la más remota iniciativa de armar una suerte de combo de entradas para que el acceso sea más económico. Con respecto al Provincial (que se enlaza con el regional) la situación fue mucho más triste y terrible; este agraciado escriba tuvo la genial idea de comenzar a documentar fílmicamente reuniones de CPTI y de organización del festival provincial, pero lamentablemente el material se ha perdido. No obstante la memoria obstinada nos recuerda el ambiente de podredumbre que reinó en la susodicha organización: se votó estúpidamente por un excesivísimo y ridiculísimo costo de la entrada (a pesar de que en estas páginas advertimos lo que pasaría, que no iría ni la mama); se pateó, con una miserable y asquerosa falta de solidaridad un “Dumping” dirigido a los teatristas capitalinos hacia los enigmáticos y oscuros teatristas aledaños; y hubo una evidente falta de respeto gubernamental que fue sospechosamente perdonada.
· La afluencia de espectadores fue muy mala: A pesar de las mentiras de las empresas de comunicación ni el loro fue a las salas este año, lo que evidenció la falta de principios de muchos teatristas que justificaban el costo de entradas con que había que valorizar el trabajo (¿Valorizar el Trabajo? Más bien deberían decir “poner precio a nuestra dignidad”) y al tener cada vez más butacas vacías se pusieron a realizar extraños experimentos económicos.
· EL Teatro Estable se ha transformado en un emprendimiento mafioso: Es necesario comenzar a denunciar todos los cohechos en ese antro de la perdición que debería ser el templo del teatro tradicional tucumano.
Pero no todo fue hiel este año. Vaya paradoja, pero yo, que desprecio los monólogos debo reconocer que los mejore estrenos de este año correspondieron a ese engendro. Y fue un año de notables actuaciones, a pesar de la ingenuidad de casi todas las obras presentadas.
Vamos a premiar con el Ahijadito 2010 como mejor obra a la bellísima “120 kilos de Jazz” (dirección Viviana Perea) y a la por momentos sublime “Amores metafísicos” (dirección Marcelo Subiotto); y como mejores actuaciones a Juan Tríbulo por “Cuestión de principios”, Roly Reyes por “Las sanguijuelas” y César Romero por “Monotonía (Viceversa)”.
Que este año nuevo nos deslumbre y embriague con gratos trabajos.
Nota al margen: Motivos personales (y dado que dos gordos ya no laburan más) impidieron darle continuidad a este blog. Esperamos que no se repita. Prontamente lo pondremos más pituco para los marketineros tiempos que corren. - Miguel.

1 comentario:

Daniel Hipólito F dijo...

Y parecería que hay una realidad escondida por ahí que nadie quiere encontrar. Pocas personas se atreven a lanzar palabras como las que usted escribe, Don Miguel, y eso es admirable. Siga así que no está solo. Lo que sí: hay cosas que puso (lo del experimento económico, lo de la falta de respeto gubernamental, lo del antro de la perdición) que no se entiende muy bien a que se refiere específicamente. Saludos. DHF